Fantasmagoriana
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Texto 1 - Aquí he de poner un título al cabar.

Ir abajo

Texto 1 - Aquí he de poner un título al cabar. Empty Texto 1 - Aquí he de poner un título al cabar.

Mensaje  Usher Jue Oct 16, 2008 10:34 pm

Muy buenas señor lector. Me presentaré: soy Ahrechius Schneider, y estoy loco.
Si si, cómo ha oído, bueno, exactamente leído; estoy loco, muy loco, loquíssimo.
¿Cómo sabe un loco que está loco? Pues al estarlo y pensar que no lo está aún a sabiendas que debe estarlo. ¡Lógico! Y no, no es una contradicción mi estado actual con la definición que os he brindado, bueno, exactamente expuesto, pues no veo que os haya servido cava. ¡Oh! Se me olvidaba que estoy escribiendo, cómo queria yo daros cava...
Aún más, se supone que os decido contar mi experiencia y me dedico a repetiros una y otra vez el hecho de estar loco. ¡Cómo si no fuera evidente!
El infermero de guárdia llegará dentro de poco así que más vale que me centre de mi descentradismo (¡claro! descentrado, no en mis cabales, ído, etc).
Cómo han podido darse cuenta, estoy en un manicomio. Solo hace falta fijarse en la decoración para darse cuenta, aunque admito que es cierto que al principio cuando uno se despierta, durante las primeras semanas, no se da cuenta. Uy... Creo que me estoy repitiendo con aquéllode “darse cuenta”. En el fondo nunca he valido para escritor.
¿Cómo llegué aquí? Pues por consejo de... Del de negro aquél.... Sí, a ese que trabaja de... Cómo lo llamabais los normalitos... Bueno pues después si me acuerdo ya os hago enterar.
Pues me recomendó que dijera que tenia problemas nerviosos y psicóticos. En ése entocnes yo creía que no tenía. Que tontería... (por cierto, en la línia superior ese “entocnes” es un “entonces” y lo corrijo aquí porque como soy un loco, me olvido que estoy escribiendo a lápiz y goma y puedo corregirlo al momento) Siguiendo el tema, le hice caso y me encerraron aquí. ¡Mejor aquí que entre barrotes dicen algunos! Y sí, es cierto, aquí como mínimo tengo a Rai que siempre me compañía. Es el primer ser, chavo, pibe, tio, chato, chico, chaval, que uno conoce entre estas paredes. Que yo recuerde, al llegar me sentí muy solo solo solo solísimo. Todos estaban locos, y un loco que dice no estar loco, como es corriente, no se relaciona con locos que dicen estar locos. Entonces le dije a éste que me dijo q estubiera aquí... el éste... madre mía, fíjate que no acordarme... Pues eso, se lo dije. ¿Qué me sentía solo? ¡No! ¿Si hubiera dicho que estaba solo no hubiera estado dando rienda suelta a que pensaran que sí estaba loco? Le dije que me buscara un compañero de habitación para tener conversación con alguien. Una excusa perfectamente de alguien normal. Además, una excusa que fue aceptada y me dijo que enseguida.
Al día siguiente ya tenía a la personificación de una broma pesada y sin ninguna gracia en mi habitación, pues ya que según el diagnóstico tenia fuertes ataques psicóticos y no estaban seguros de que las pastillas pudieran controlarlos del todo, al incluir en mi habitación a mi compañero, se les olvidó añadirle a él la piel y huesos. ¿Se pensaban que no iba a darme cuenta que habían colocado un maniquí sentado delante de mi humilde cama? Si si, un maniquí. Es blanco y sin ningún rasgo pintado en él. Ni silueta de alguna forma humana, sólo el cuerpo. Ahora intentaré ser detallado; llacía sentado, más bién arrodillado, bueno... Es que nunca he sabido definir la típica posición japonesa. Firme y con aquéllo que debía ser la cabeza (como soy un loco que aún le quedan rasgos de pensar que no lo es, lo defino algo exagerado, creo) erguido. Pensé que era broma, cachondeo, y me giré y dormí de mala gana.
De cena teníamos espárragos tostados con alguna que otra tostada y algo más que no recuerdo o puede que no quiera recordar porque no fue de mi agrado. ¿Cómo puedo dudar si quiero o no quiero si al fin y al cabo quiero yo? Si no me entendeis no os estreseis, es normal. Quién me entiende...
Al despertarme habrían pasado dos horas o algunos minutos, no diferencio el tiempo aunque se distancien mucho minutos y horas. Pensandolo mejor, horas y minutos, que queda mejor. ¿Véis como me repito?
Al despertarme el muñeco tonto seguía ahí, que había girado su cabeza expresamente para mirarme. Que mono, no? En aquél entonces creí que el viento había sido el causante, aunque quedé algo raro al ver que no había corriente. Estaba enrabiado y enfadado así que pateé al muñeco enviándolo a la otra esquina de la habitación y me volví a recostar.
Pillé el sueño, mejor hubiera sido si hubiera dicho me dormí, pues no estaba jugando al “tú la paras” que yo recuerde, rápido. Por si he metido demasiada oración subordinada en la última frase, repito la principal: pillé el sueño rápido ( y para esas cuatro palabras más de una línia, que genio soy para alargar textos, no creen?).
Al despertarme sentí unos dedos frios sobre mi riñón y sentí varios escalofríos. La mayoría de internos eran hombres y no ponían a hombres y muchachas (digo muchachas porque como mujeres ya están todas locas al partir de los treintaytantos, no suelen ir al manicomio, sino las dejan en libertad con las de su espécie) en la misma habitación. Y a mí no me iban las tendencias que aquél señor que me tenia agarrado por la cintura me sugería estando así. Así que delicadamente y suavemente aparte su manó y giré mi mirada para decirle algo como “lo siento, maricones la tercera habitación a la derecha”, o simplemente comprobar si estaba dormido. Era el maniquí.
Grité y el maniquí fue lanzado en medio de la habitación. Grité pues sabía que no estaba loco, más bién pensaba, y sin duda el maniquí no lo había dejado allí. Despacio fui a la puerta del cuarto y con desesperación me dediqué a golpearla, entonces es cuando pensé ”Estoy actuando cmo un loco, así nadie va a ayudarme pues muchos gritan igual que yo”( ¡claro que lo parecía, si lo estoy!) Y sí, tube razon, siempre tenía razón y aún ahora suelo tenerla, es un don a mi gusto; todos los internos comenzaron a gritar y aullar. Menuda jauría teníamos montada.
Al ver que nadie de los que no son como yo respondía me giré contemplando el maniquí espaturrado en medio de la habitación y entonces... entonces oí unos pasos de aquél tipejo... mi abogado! ¡Eso era!
Venía con lo que alguna vez fue mi esposa, y se besaron delante mío como si de un logro se tratase, y con un interno vestido de blanco, encorbado y vizco, aunque de eso ya me daría cuenta, pues aún seguía observando aterradoramente el maniquí.
Entonces aquél dijo:
“Lo siento amigo por la tardanza, aquí te traemos a tu compañero de habitación.”
Mirando fijamente al abogado, señalé a donde había tirado el maniquí y mantiniendo la mirada dije algo como "Y ése?"
-Quién? -respondió "el de negro".
Y mientras seguía mirando a mi abogado volví a sentir esos dedos fríos y carentes de humanidad en mi hombro..
Usher
Usher
Admin

Mensajes : 35
Fecha de inscripción : 06/06/2008

https://fantasmagoriana.activo.mx

Volver arriba Ir abajo

Texto 1 - Aquí he de poner un título al cabar. Empty Re: Texto 1 - Aquí he de poner un título al cabar.

Mensaje  Usher Jue Oct 16, 2008 10:38 pm

Comentario de: Aquí he de poner un título al acabar.

Éste relato lo redacté para el proyecto inicial de fantasmagoriana, el qual fracasó.
Gracias al tema de la supuesta psicosis del protagonista he podido desenvolupar toda mi narrativa barroca asfixiante. Ésa es mi intención, asfixiar al lector con un texto muy locuaz.
Admito que algunas partes pasan inadvertidas de la gran dinámica que sigue la historia. En cada revisión que le hago trato de leermelo 2 veces o 2 bastante despacio para que me entre entero.
Yo lo catalogo de un relato trepidante, entretenido y, como siempre intento, con algo inesperado en él.

Espero que lo disfruten
Usher
Usher
Admin

Mensajes : 35
Fecha de inscripción : 06/06/2008

https://fantasmagoriana.activo.mx

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.